Optimización del ciclo de reciclaje de baterías
Ante la creciente demanda de baterías, es necesario implementar tecnologías avanzadas de reciclaje para garantizar una economía de baterías sostenible y circular.
Síntesis
- La creciente demanda de baterías, especialmente para VE y el almacenamiento de energías renovables, hace imprescindible optimizar su reciclaje para garantizar la sostenibilidad y una gestión eficiente de los recursos.
- Los principales métodos utilizados actualmente para reciclar las baterías de iones de litio son la pirometalurgia, la hidrometalurgia y el reciclaje directo.
- Asimismo, tecnologías innovadoras, como el reciclaje directo y el desmantelamiento robótico, pueden mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del proceso de reciclaje.
- Una solución integral para el reciclaje de baterías requiere un enfoque basado en la economía circular que disminuya la dependencia de los recursos no renovables.
- En este sentido, para hacer posible una gestión sostenible de los residuos y garantizar la cadena de suministro de baterías en el futuro es fundamental abordar las complejidades que plantean el reciclaje de baterías de grandes vehículos eléctricos y los sistemas de almacenamiento de energías renovables.
La creciente importancia del reciclaje de baterías usadas
A medida que el mundo avanza hacia tecnologías verdes y fuentes de energía renovables, la demanda de baterías está aumentado rápidamente. Esto es especialmente relevante en el caso de las baterías de iones de litio (Li-ion), utilizadas en una amplia variedad de componentes, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos (VE) y sistemas de almacenamiento de energía. Sin embargo, esta creciente dependencia de las baterías de iones de litio hace necesario disponer de una cadena de suministro de baterías sostenible y una estrategia eficaz para gestionar los residuos medida que más baterías alcanzan el final de su vida útil.
Perspectiva
La Agencia Internacional de Energía estima que, por cada millón de VE producidos, se generan 250.000 toneladas y 500.000 metros cúbicos de residuos de baterías de iones de litio. Por lo tanto, los 15 millones de VE que se fabricarán en 2024 generarán casi 4 millones de toneladas y 7,5 millones de metros cúbicos de residuos de baterías.
Procesos de reciclaje de baterías
Las baterías de iones de litio se pueden reciclar utilizando tres métodos principales: la pirometalurgia, la hidrometalurgia o el reciclaje directo. También es posible combinar partes de estos procesos. En la mayoría de los casos, estas técnicas requieren llevar a cabo ciertos pasos de pretratamiento antes de reciclar las baterías, como su descarga o inactivación, desmontaje y separación.
Pretratamiento
Si aún queda energía en una batería de iones de litio, se puede extraer y almacenar si es económicamente viable. Este proceso se denomina "descarga eléctrica". Si no es posible almacenar la energía residual, la batería se puede sumergir en una solución especial que la inactiva (desactiva) para evitar que se incendie mediante un proceso denominado inactivación. Una vez descargada o inactivada la batería, se puede desmontar manualmente para conservar sus componentes útiles. Sin embargo, este proceso requiere mucho tiempo y expone a los trabajadores a materiales peligrosos. El método más simple para desmontar las baterías es triturarlas o desmenuzarlas en pequeños fragmentos, lo que a menudo se realiza al vacío o en una atmósfera inerte. Sin embargo, este método dificulta la separación intacta de los colectores de corriente y la carcasa de la pila, lo que puede aumentar los posteriores costes de reciclaje.
Después del pretratamiento, las baterías de iones de litio se someten a un procesamiento adicional para extraer metales valiosos, como el litio, cobalto, manganeso, cobre, níquel y hierro.
Pirometalurgia
Los procesos pirometalúrgicos implican someter los materiales a altas temperaturas en un ambiente inerte para evitar la combustión. Este proceso es sencillo, escalable y eficaz para la recuperación de cobalto, manganeso, cobre, níquel y hierro. Sin embargo, consume grandes cantidades de energía, lo que reduce la eficiencia en la extracción de litio en comparación con otras técnicas. Combinando procesos pirometalúrgicos con hidrometalúrgicos se puede alcanzar una mayor pureza de los metales recuperados.
Hidrometalurgia
La hidrometalurgia utiliza soluciones acuosas para ionizar los materiales activos, eliminando los metales a través de lixiviación con ácidos, álcalis o materiales bioorgánicos. Este método ofrece una recuperación precisa, una mayor pureza del producto y un consumo de energía considerablemente menor en comparación con la pirometalurgia. Sin embargo, el uso de productos químicos peligrosos presenta riesgos significativos para la seguridad del personal y el medio ambiente. Por ello, es fundamental gestionar cuidadosamente las soluciones residuales y capturar los gases tóxicos para mitigar estos riesgos.
Reciclaje directo
A diferencia de los métodos tradicionales que descomponen el material del cátodo en sus elementos, el reciclaje directo, o "reciclaje de cátodo a cátodo", se centra en separar y rejuvenecer el material usado. Este enfoque se utiliza para restaurar la capacidad de las baterías de iones de litio.
El reciclaje directo requiere menos pasos de pretratamiento y disolventes químicos en comparación con la pirometalurgia y la hidrometalurgia. Este método permite obtener productos de alta pureza disminuir la demanda de materiales extraídos de la minería y fomentar una economía circular entorno a las baterías más sostenible. Una limitación importante del reciclaje directo es su dependencia de un solo tipo de cátodo. Debido a la falta de estandarización en el diseño y la química de las celdas de las baterías, es esencial separar de forma meticulosa los componentes para garantizar el éxito del proceso.
Métodos emergentes
La biolixiviación es un método emergente para reciclar baterías, pero su viabilidad a gran escala sigue siendo incierta. En este proceso se recuperan minerales específicos de la batería empleando bacterias. La biolixiviación se ha utilizado con éxito en la industria minera y puede emplearse como un proceso complementario tanto para la hidrometalurgia como para la pirometalurgia.
El desmontaje robótico de baterías usadas es una tecnología que está experimentando una rápida evolución y que tiene un futuro prometedor. En este método se automatiza el proceso de desmantelamiento de las baterías para aumentar la eficiencia y reducir los riesgos de exposición humana a materiales tóxicos de las baterías. A pesar de los avances significativos llevados a campo en este campo, el desmontaje robótico de baterías usadas todavía debe hacer frente a determinados retos como consecuencia de los diferentes tipos de construcción de las baterías y los componentes no estandarizados, como el cableado flexible que puede encontrarse en diferentes ubicaciones en función de cada batería. Para abordar estas complejidades es esencial disponer de algoritmos avanzados que puedan funcionar de forma adaptativa e inteligente. Optimizar la automatización es clave para abordar estos y otros problemas complejos relacionados con el desmontaje, especialmente a medida que las necesidades de reciclaje de baterías siguen aumentando.
Las técnicas de desmontaje más eficientes y la posibilidad de recuperar componentes enteros reducen la necesidad de utilizar materiales nuevos en la fabricación de baterías. Algo que, a su vez, también reduce la huella de carbono de este proceso y, al mismo tiempo, aumenta la capacidad general de la cadena de suministro de baterías.
Retos y aspectos a tener en cuenta
Si bien estos procesos de reciclaje permiten recuperar minerales de las baterías de iones de litio de forma eficaz, aún generan ciertas preocupaciones ambientales y de seguridad. Los procesos químicos utilizados en el reciclaje hidrometalúrgico, por ejemplo, implican el uso de ácidos, disolventes fuertes, productos químicos tóxicos y otras sustancias potencialmente peligrosas. Estos deben gestionarse con cuidado para evitar daños a las personas y prevenir la contaminación ambiental. Además, ciertos métodos de reciclaje mecánico y químico necesitan altas temperaturas y un consumo energético significativo. Esto aumenta en consecuencia la huella de carbono general del proceso de reciclaje, lo que genera inquietudes sobre su sostenibilidad global.
Asimismo, al final de su vida útil, la mayoría de las baterías de iones de litio se consideran residuos peligrosos debido a su composición química, su riesgo de incendio y su impacto ambiental negativo. Garantizar la seguridad de los trabajadores durante el desmontaje y procesamiento de las baterías es esencial. La exposición a materiales tóxicos y el riesgo de incendios o explosiones exigen el cumplimiento de estrictos protocolos de seguridad. Abordar estos desafíos es fundamental para que el reciclaje de baterías sea más eficiente, más seguro, más respetuoso con el medio ambiente y económicamente viable a largo plazo.
Completando el ciclo de la batería
Para lograr una economía circular en las baterías, es esencial recuperar casi en su totalidad los materiales activos, plásticos y láminas metálicas empleados en su fabricación. Es un proceso que va más allá del reciclaje tradicional y que requiere reimaginar el diseño, el uso y la eliminación de las baterías. En este sentido, es fundamental llevar a cabo una gestión sostenible de las baterías para crear un sistema de circuito cerrado y maximizar su reutilización o reciclaje.
Una opción para hacerlo posible son las aplicaciones de segunda vida, en las que las baterías usadas se reutilizan para ser empleadas en tareas menos exigentes, como, por ejemplo, sistemas de almacenamiento de energía renovable. De esta forma, se prolonga su duración y se reduce la necesidad de fabricar baterías nuevas, lo que a su vez disminuye la demanda de minerales procesados.
Las políticas y normativas también son cruciales para cerrar el ciclo de vida de las baterías. Los gobiernos y organismos reguladores deben implementar normas e incentivos que fomenten la eliminación adecuada de las baterías, su reciclaje y la utilización de materiales reciclados en baterías nuevas. Establecer normas razonables requiere la colaboración entre los responsables políticos, los actores de la industria y los usuarios finales, para promover un ecosistema de baterías sostenible.
¿Es posible reciclar las baterías de los coches eléctricos?
Las baterías de los coches eléctricos, principalmente de iones de litio, pueden reciclarse mediante los procesos mencionados. Sin embargo, el gran tamaño, el peso y la complejidad de las baterías de los VE aumentan notablemente los desafíos que plantea la recuperación de minerales.
Aunque todavía hay retos a superar en cuanto a la capacidad, la eficiencia del reciclaje de baterías de VE está mejorando rápidamente gracias a las innovaciones mencionadas anteriormente. El reciclaje de baterías a gran escala se está convirtiendo en un área de investigación cada vez más importante debido al rápido aumento del número de baterías que necesitarán ser recicladas en el futuro. Esta cifra sigue aumentando a medida que un número récord de vehículos eléctricos llena las carreteras y los sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías se multiplican.
Plantas de reciclaje de polvo de baterías de iones de litio
Las plantas de reciclaje de baterías de iones de litio recuperan materiales valiosos de las baterías usadas, convirtiéndolas en polvo. Estas instalaciones son cada vez más habituales y los materiales recuperados se reutilizan en baterías nuevas. Transforman el polvo de "masa negra" de las baterías desmanteladas en los elementos que los forman, maximizando así la recuperación de minerales. Este proceso normalmente se lleva a cabo a través de tratamientos térmicos de alta intensidad, como la fundición o el tostado (pirometalurgia), o mediante lixiviación química (hidrometalurgia). Si bien el tratamiento térmico es más sencillo, produce componentes de menor pureza en comparación con la lixiviación. Por ello, se suelen combinar ambos métodos, para maximizar los beneficios que cada uno ofrece.
Las plantas de reciclaje de polvo de baterías de iones de litio ponen de manifiesto el potencial de las tecnologías de reciclaje avanzadas para cerrar el ciclo en la cadena de suministro de baterías. La recuperación de materiales de alta pureza en formas reutilizables contribuye a reducir la dependencia de la extracción minera, disminuyendo así el impacto ambiental de la fabricación de baterías.
El camino hacia una gestión sostenible de las baterías
El reciclaje de baterías es fundamental para gestionar de manera sostenible los recursos en un mundo cada vez más dependiente de las energías no basadas en combustibles fósiles. Si bien tanto el proceso de reciclaje como las tecnologías implicadas están evolucionando rápidamente, todavía hay retos a superar. No obstante, gracias a la innovación y la colaboración continuas, la industria está cada vez más cerca de disponer de sistemas de circuito cerrado que maximicen el valor de las baterías usadas. Hasta entonces, este enfoque minimiza el impacto ambiental que genera la fabricación de nuevas baterías.